Nos hemos adentrado estos días en la historia y evolución del dinero, deteniéndonos en lo que supuso el trueque para los seres humanos, pese a sus dificultades.
En los albores del Siglo XXI, ¿damos la bienvenida de nuevo al trueque? ¿asistimos al final de monedas y billetes?
En los albores del Siglo XXI, ¿damos la bienvenida de nuevo al trueque? ¿asistimos al final de monedas y billetes?
Así proyectamos el intercambio en el futuro que se aproxima, ilustrándolo con dos enlaces y la reflexión conjunta de Álvaro, Carla, Carlos, Claudia, Elisa, Nuria, Paula y Álvaro Sánchez.
'Si mañana no tuviésemos dinero probablemente volveríamos al trueque, que podríamos realizar mediante Internet; que es una manera sencilla y práctica que se ha popularizado gracias a los medios de comunicación. Un ejemplo es la aplicación "Chicfy", que nos ayuda a intercambiar prendas de ropa.
Antiguamente, cuando este medio era el único para conseguir bienes, generaba muchos problemas tales como: el intercambio de productos de distinto valor que, a veces no cubría las necesidades. Además, existía un problema al intercambiar productos a larga distancia.
También existen algunas ventajas, como por ejemplo que la gente puede dedicarse a aquello que mejor se le da. Otra ventaja sería la de no necesitar un fondo económico.
El nuevo sistema económico traería consecuencias. Alguna de éstas serían:
- Dificultad de encontrar algunos productos necesarios, debido a que tendríamos que encontrar a la persona adecuada.
- Los bienes no tendrían un valor exacto.
- Además, la gente no se preocuparía por tener fondos monetarios, cuya ventaja sería la de no tener que preocuparse por ello; y la desventaja de no tener ahorros para utilizar en caso de emergencia.
En resumen, el trueque en la actualidad traería ventajas e inconvenientes, a la par que consecuencias. Sería un sistema económico como otro cualquiera y nos podríamos adaptar a él si fuera necesario, aunque sería complicado'.